… de un teléfono. Y es que nuestra agenda de contactos y nuestro móvil son nuestros mejores aliados o nuestros peores enemigos – cada uno que lo mire como quiera – porque nos llevamos el día enganchados al email y a las llamadas. Y es que, llamas para hacer propuestas, llamas para saber si las propuestas se han valorado, llamas para gestionar la entrevista, llamas para convocar a una rueda, llamas para confirmar…

También es verdad que con la llegada del email se llama menos y se escribe más, que a veces es más locura aún. El caso es que por más que quieres, no te puedes desenganchar del móvil. Y ahora que encima son inteligentes, los teléfonos, digo, peor. Porque tienes el email, la agenda de contactos y el “wasap” todo en uno.

Y lo malo es que te quieres desenganchar y no puedes, porque siempre hay que llamar por algo o escribir por algo o “wasapear” por algo. Y no sólo hablo de contactar con los periodistas, también a los clientes: para reclamar un cuestionario, cerrar una fecha para una entrevista, … Muy estresante todo.

Así que aquí estamos los de comunicación, en el medio, enganchados a un móvil que no para de sonar y de recibir emails. Y luego tienes que saber cuándo hacer llamadas y a qué hora… a los diarios no se les puede llamar antes de una hora, pero tampoco después de otra porque o no están o están con el cierre y es el peor momento.

Luego tienes mensuales que cierran antes, otros que cierran más tarde, también están los periodistas que hacen el fin de semana y que sólo van determinados días a la redacción,… y además de todo esto hay muchas veces que llamas y están fuera cubriendo una rueda o en un viaje de trabajo o reunidos o haciendo una entrevista… así que lo que parece que es un trabajo sencillo, en realidad no lo es.

Si encima te toca hacer llamadas de seguimiento cuando envías una nota de prensa, apaga y vámonos. Total, que vamos corriendo a todos lados, con teléfono en mano, cerrando entrevistas, reclamando información y tratando de conseguir los mejores resultados. Y sin podernos desenganchar.