El respeto al periodista, un básico en comunicación
¿Cuándo termina el trabajo del consultor de comunicación? ¿Cómo debe ser la relación con el periodista? ¿Dónde están los límites? Creo que estas preguntas se responden con lógica y, sobre todo, con respeto. Un respeto que en algunas ocasiones se pierde porque se traspasan líneas. No digo que sea de forma consciente, más bien, fruto de la ignorancia.
Un ejemplo, un periodista quiere hacer una entrevista con un directivo y contacta con el departamento de comunicación o prensa de la empresa en cuestión. Desde la compañía se considera una oportunidad, pero también, empiezan a entrar los miedos sobre cómo posteriormente se publicará la información. Y ahí empiezan los problemas.
Entiendo que haya organizaciones que cuiden mucho su comunicación. De hecho, creo que todas deberían hacerlo. Y entiendo por cuidar su comunicación no en cerrarse en banda ante los medios o en pedir la información elaborada por el periodista antes de que se publique, sino en tener claro cuáles son sus mensajes, cómo y a través de qué canales se emite.
Volvemos a lo de siempre, estrategia y planificación. La comunicación es una pata fundamental en la estrategia de negocio de una empresa. Se comunica con clientes, proveedores, competidores, partners, mercados… , así que como vemos hay que saber qué se comunica a quién.
Teniendo en cuenta este primer aspecto, habrá que ver entonces si hay temas en los que la empresa puede o no participar, quiere o no comunicar. Hay que entender que el periodista no tiene ninguna obligación de pasar las preguntas con antelación, por seguir con el ejemplo anterior. Y cuidado cuando ponemos condiciones. Mucho le debe interesar el personaje para aceptarlas.
Y de vuelta al ejemplo de la entrevista (suele ser el que más quebraderos de cabeza produce junto con las ruedas de prensa), el momento previo suele ser preocupante, pero no digamos el posterior, sobre todo cuando el portavoz reflexiona y empieza a pensar en lo que ha dicho… Regla de oro: no digas lo que no quieras ver publicado y, si lo dices, asegúrate de dejar claro que es un Off The Record primero.
Ya por imaginar, pongamos el caso de que el periodista decide hacer el favor, repito el favor de pasar su trabajo como deferencia o, por ejemplo, si es una información técnica o hay muchas cifras para chequear que no haya algún error. En ese caso, nunca, nunca, nunca se cambia un titular o el texto.
Os aseguro que he visto cómo departamentos de marketing y comunicación de empresas, una vez que el periodista ha tenido la deferencia de enviar la información antes de su publicación ha terminado lleno de notas e incluso con corrector de cambios.
Por supuesto eso es inadmisible, como lo es, que una vez que el periodista ha elaborado la información se le diga que no es publicable… no hace falta que diga que además es absurdo, porque esa información ya es del periodista. Así que para evitar pasar determinados límites, sigamos las reglas del juego, que son tan sencillas como dejar que cada cual haga su trabajo y, sino, mejor no jugamos.
Sin comentarios
Esta noticia no se puede comentar