El pasado mes de junio se presentó el Anuario de la Comunicación 2015 donde se muestran los resultados de la encuesta “El estado de la comunicación en España 2015” que de forma anual elabora la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom). Tras leer algunas de las conclusiones hay una que me gusta mucho y es que cada vez es más relevante la comunicación en las organizaciones.

Dos datos: el 76% de los responsables de comunicación reporta al primer nivel ejecutivo y el 93% de los encuestados cree que la comunicación ha mejorado su importancia en la sociedad. Además, el informe explica que cada vez más directores o responsables de esta área forman parte de las reuniones del comité de dirección.

Si partimos de que todo comunica, es fundamental que los directores de comunicación asuman no sólo nuevas funciones, sino también una nueva importancia en las organizaciones. El papel de estos responsables no es únicamente el de mediar con la prensa o realizar comunicados. Va mucho más allá.

Y esto, como vemos, ya se está teniendo muy en cuenta en las organizaciones.

Un director de comunicación es un eslabón clave en las empresas. Las acciones de comunicación deben ser parte de la política estratégica de la organización y básicas para ayudar en los departamentos de marketing y comercial. Todo debe estar integrado, puesto que las áreas en las organizaciones no son elementos aislados. Así que trabajando de forma conjunta será más fácil llegar a resultados que beneficien a las compañías.

Esto, a su vez, repercute en otro hecho y es que el director de comunicación está más enfocado en planificar y analizar las acciones, pero no siempre puede ejecutarlas. Ahí juega un papel muy importante la externalización y la confianza en empresas o personal externo. El 85% de los encuestados responde que acuden al outsourcing de determinados servicios de comunicación de manera ocasional o habitual.