El post de hoy se lo dedicamos, como ya suele ser tradición en estas fechas, a una nueva edición del Informe Anual de la Profesión Periodística. Presentado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y dirigido por Luis Palacio, refleja la situación actual laboral de periodistas y comunicadores. En esta edición se recoge una buena noticia: se reduce el paro entre periodistas un 15% (aunque todavía son muchos los que están en desempleo).

Centrándonos como no, en los profesionales de la comunicación, este año el estudio nos muestra que los puestos directivos de agencias y gabinetes de comunicación y prensa están ocupados más por mujeres que por hombres (56% vs 43%). Un reflejo de que son más ellas las que trabajan en tareas de comunicación que ellos, algo que año a año se va igualando, al igual que ocurre en el periodismo donde crece el número de mujeres en las redacciones y se empieza a conseguir un equilibrio.

Detengámonos ahora en las tareas que se realizan desde los departamentos de comunicación: la elaboración de comunicados y notas de prensa; la redacción de contenidos corporativos; el contacto con los medios o la gestión de redes sociales ocupan los primeros lugares. Lo curioso es que hay diferencias entre los profesionales contratados y los freelances.

Los primeros dedican más tiempo a la redacción de comunicados y al contacto con medios, en relación a los consultores independientes, que junto con las notas, tienen en las redes sociales y la elaboración de contenido corporativo sus principales tareas.

Precisamente, los profesionales autónomos en el mundo de la comunicación han crecido este año, siendo también más el número de mujeres que han decidido tomar estos pasos.

Y otro dato interesante, cada vez más instituciones, partidos políticos y organizaciones no gubernamentales incorporan comunicadores en sus plantillas. Este impulso de la comunicación es aquí destacado, sobre todo, este año cuando el porcentaje ha subido un 7% respecto al pasado año. De hecho, son este tipo de organizaciones las que han mejorado estos datos, lo contrario de lo ocurrido en la empresa privada donde se ha reducido un 6% la presencia de comunicadores en relación a 2020.