Una de las preocupaciones de las compañías es ocupar un lugar en las primeras posiciones de búsqueda en Google. Para ello, hay una serie de mecanismos que los expertos en SEO ponen en marcha para conseguir el mejor posicionamiento de las webs de sus clientes: linkbuilding, linkbaiting, … seguro que estos palabros suenan un poco.

Son algunas de las estrategias que se utilizan para mejorar el SEO y que normalmente implican acciones en el desarrollo de la web y en la creación y actualización del contenido. El problema es cuando se nos va de las manos y hay que conseguir el posicionamiento a cualquier precio.

Hay muchos expertos SEO en el mercado – algunos no lo son tanto aunque prometan la luna, es más, mucho cuidado con los que la prometen – y lo hacen fenomenal, dan las pautas, te explican cómo introducir las palabras clave en el texto, cómo se puede conseguir más tráfico y más links a nuestra web de manera totalmente legal, ética y con sentido.

Y hay otros, que van un poco por libre. Y cuando digo por libre, me refiero a que no son capaces de integrar ese SEO dentro de la estrategia de comunicación de la empresa, porque sí, hay que coordinar ambas acciones.

La comunicación debe ser global, debe integrar todos los aspectos de la empresa y eso significa que si cuidamos los textos de nuestra web o los comunicados a nuestros clientes, medios, proveedores, etc. ¿por qué hay veces que se nos va de las manos?