Más allá del email y el teléfono
Seguro que si preguntamos a los consultores de comunicación corporativa cuáles son sus principales herramientas de trabajo, muchos nos dirán que el teléfono y el correo electrónico. Son fundamentales para estar en contacto con los clientes, periodistas, proveedores, colaboradores y para hacerles llegar nuestros comunicados, propuestas, temas, etc. Sin embargo, cada vez tenemos más herramientas que nos pueden ayudar.
El teléfono, no es un teléfono cualquiera. Es un Smartphone y eso ya nos aporta muchas ventajas. Para empezar, podemos hacer muchas más cosas que llamar. De hecho, los estudios nos dicen que esa función, prioritaria en un teléfono, cada vez se utiliza menos. Y elegimos comunicarnos por aplicaciones de mensajería, SMS o redes sociales.
Hace tiempo que enviar una convocatoria de prensa por SMS era lo más revolucionario del momento. Unos años, pocos, después suena hasta anticuado y eso que la publicidad móvil está en auge.
Hoy se llevan más los grupos de WhatsApp o Telegram para estar en contacto con clientes y periodistas. Y si saltamos a las redes sociales propiamente dichas, como Facebook, Linkedin o Twitter, sus Mensajes Directos o sus aplicaciones de mensajería entonces tenemos otro canal de comunicación más. Y en muchas ocasiones, cuando el email está saturado, con mejor resultado.
¿Os acordáis cuando había que enviar un documento un poco pesado y era imposible hacerlo por email? ¿Y que usábamos el pendrive en las ruedas de prensa para hacer llegar la documentación?
Pues eso, al igual que el fax y el envío de notas de prensa por carta, pasó a mejor vida. Además de que hoy la capacidad de las redes es mayor y que se pueden enviar documentos más pesados, también triunfan las aplicaciones en la nube y los enlaces a esas nubes. Ya sea para enviar un documento o un vídeo pesado, todo se resuelve con el envío de un enlace de descarga.
Podemos compartir bancos de imágenes, múltiples documentos, contenido audiovisual… sin preocuparnos mucho de saturar el email de nadie.
Como vemos, la evolución sigue su curso. ¿Qué será lo próximo?
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