Es habitual leer o escuchar que una buena estrategia de comunicación hoy en día se basa en contenido de calidad. Sabemos que ofrecer buenos mensajes a nuestros seguidores en las redes sociales o desde nuestra página web al mercado, va a permitir entablar un compromiso mayor con ellos o mejorar el posicionamiento de la compañía.

Sin embargo, cómo podríamos definir ese contenido de calidad. ¿De qué características debe constar?

Vamos a intentar desgranar en este post los elementos que deberían formar parte de ese contenido de calidad:

– Información útil para el lector.

– Veracidad en el texto y en el titular.

– Claridad en la exposición.

– Estructura y formato adecuados y fáciles de comprender. Se pueden utilizar guiones, bullet points, ladillos, etc.

– Lenguaje bien redactado sin faltas de ortografía y errores gramaticales.

– Eliminación del tono comercial. Buscar la neutralidad.

– Incorporación de elementos gráficos que ayuden a entender el mensaje como infografías, imágenes, dibujos, esquemas,…

– Apoyo del punto de vista con argumentos sólidos.

– Uso de referencias siempre que sea necesario, respetando los derechos de autor.

– Utilización de enlaces a fuentes donde se pueda ampliar la información.