Los consultores de comunicación corporativa debemos tener muy claro que cada día es un aprendizaje constante. No solo porque las situaciones que vivimos de forma habitual van a ser parte de nuestra experiencia, sino porque debemos estar al día de un gran número de cosas que influyen en nuestro trabajo y en los resultados que queramos obtener.

Por un lado, un consultor de comunicación debe conocer todo aquello relacionado con su labor diaria. Y ahí se incluyen:

– Medios de comunicación y periodistas. Saber fechas de cierre, públicos, estructura, temas, staff, secciones son solo un ejemplo. En el caso de los periodistas, debemos tener controlado quién hace qué y dónde y, además, debemos estar al tanto de los movimientos que se producen en el sector. Que no son pocos.

– Otros canales de comunicación. Aquí podemos incluir todo aquello relacionado con newsletters, redes sociales, streaming de vídeo, blogs, agregadores, plataformas de difusión de notas de prensa… Es decir, aquellos canales que forman parte de los sistemas de comunicación externa de las compañías, aunque no son medios de comunicación como tales.

– Herramientas y aplicaciones. Desde gestores de bases de datos, programas específicos para envíos de comunicados o emailings, gestores de contenido, aplicaciones para la gestión de redes sociales, herramientas de diseño gráfico y edición de vídeo…El listado es amplísimo.

– Proveedores. Y aquí podemos añadir, además de los proveedores de las aplicaciones anteriores, a otras empresas que facilitan nuestra labor como las de Seguimiento de medios, Agencias de Eventos o Salas, Diseño Gráfico o Audiovisuales. Todos aquellos proveedores que necesitamos para complementar nuestros servicios y aportar valor añadido a las cuentas con las que se trabaja.

Digamos que esto sería lo más elemental. Pero además, el consultor debe conocer todo lo relacionado con sus clientes:

– Negocio y mercado o sector en el que opera

– Competencia y valores diferenciales

– Portavoces autorizados

– Productos o servicios comercializados

– Objetivos de la compañía

Y a todo esto hay que añadir que hay que estar en continua formación en nuevas aplicaciones, conceptos que surgen de manera diaria, novedades en plataformas y que son imprescindibles para nuestro trabajo.

No nos cansaremos de repetirlo: un consultor de comunicación debe ser un profesional completo, con múltiples habilidades que van más allá de escribir bien o tener amigos periodistas.