No hace falta decir que este 2020 no ha sido como esperábamos. Ha sido un año duro y complicado. Hemos tenido que adaptarnos a unas circunstancias que han llegado a nuestras vidas para darles totalmente la vuelta. Desde marzo, no nos ha quedado otra que aceptar la incertidumbre y cambiar hábitos. En el mundo de la comunicación corporativa, nos hemos vuelto más digitales y hemos adaptado contenidos y mensajes.

No solemos hacer resumen del año, pero como 2020 nos ha obligado a transformar nuestra forma de relacionarnos, en definitiva, de comunicarnos, hemos considerado que era necesario hacer una recopilación de lo ocurrido en el mundo de la comunicación empresarial desde que en marzo la COVID-19 irrumpiera como un tsunami.

Llegada del teletrabajo

La primera consecuencia que todos vivimos en los primeros meses de la pandemia fue la instauración del teletrabajo. La suerte de las agencias y de los consultores de comunicación es que nuestro trabajo se puede hacer perfectamente en remoto. Y hoy la tecnología permite múltiples opciones de herramientas colaborativas y soluciones para videollamadas con todas las garantías de seguridad. El lugar no es lo importante, sino lo que haces.

En estos meses el teletrabajo se ha instaurado y no solo en las agencias, también en los medios, cuyos periodistas todavía aún hoy se turnan para ir a la redacción o directamente siguen trabajando desde sus hogares.

Adaptación de los mensajes y RRSS

La llegada de este coronavirus, las cifras de contagios y fallecidos y todo lo que rodea a la situación actual, donde se reducen aforos y la presencialidad es mínima, ha obligado también a adecuar los mensajes que lanzamos en las redes sociales.

Las marcas se han vuelto más solidarias y han tratado de poner su granito de arena, aunque no siempre ha quedado claro si habría algo de oportunismo detrás.

Las redes y las páginas web se han convertido en una herramienta imprescindible para la comunicación de los negocios. Muchos han optado por una mayor digitalización abriendo nuevos canales de comunicación, realizando e-mailings o rediseñando sus sitios web para dotarlos de más contenido y visibilidad.

ERTE en los medios

También se ha producido una paradoja. Los medios han conseguido cifras de lectores récord, pero los ingresos por publicidad han caído a niveles mínimos. Esto ha llevado a tener que decretar ERTEs en medios, provocando la saturación de muchos periodistas ante la falta de recursos.

Situaciones complicadas para los medios, que han tenido que reinventarse, para mantener los ingresos y establecer muros de pago – que aunque ya estaban anunciados – han servido también de salvavidas ante una situación tremendamente difícil.

Ruedas de prensa y eventos virtuales

Y todo se ha virtualizado. Los eventos presenciales se han reconvertido a eventos digitales. Las ruedas de prensa son online y aunque probablemente muchos seguirán en formato “nube”, también esperamos y deseamos que tarde o temprano vuelvan a ser presenciales.