Son múltiples los formatos que podemos adoptar para hacer llegar nuestros mensajes corporativos: posts en redes sociales, blogs, notas de prensa, emailing a clientes, newsletters, etc. Tendremos públicos diferentes y utilizaremos distintas plataformas o canales. Sin embargo, mantendremos dos premisas en mente: nuestro mensaje debe ser claro y entendible; y debe adaptarse.

Los textos corporativos deben transmitir sin ambigüedades todas aquellas novedades de la empresa que puedan ser interesantes para clientes, mercado, equipo, colaboradores, medios de comunicación, etc. Veamos en qué debemos fijarnos para conseguir un mensaje auténtico que llegue a nuestros públicos:

• Objetivo: saber cuál es el fin de los textos es clave para poder organizar el contenido y los mensajes. 
• Público: ajustar el contenido a los públicos es otro aspecto fundamental porque nos permitirá establecer los canales que vamos a utilizar para difundir los mensajes.
• Extensión: en este caso, tendremos que ajustarnos al canal que utilicemos para hacer llegar lo que emitimos. 
• Estilo: los textos pueden estar escritos queriendo transmitir más cercanía, utilizando el tú en vez del usted o empleando el vosotros por el ustedes. En función de la imagen de la compañía o el sector en el que se mueva, habrá que utilizar un estilo más informal u otro más formal.
• Ortografía y gramática: lo que sí debemos cuidar siempre es la gramática y la ausencia de errores. Para ello, es mejor utilizar frases cortas y directas, evitar las subordinadas y hacer uso de párrafos de no más de cinco líneas. Facilitaremos además la lectura. Imprescindible, realizar una revisión en detalle del texto para evitar erratas y comprobar que todo lo que hemos escrito se entiende a la perfección.
• Lenguaje y terminología: en los textos corporativos, además de adecuar el estilo, también debemos hacer lo mismo con el lenguaje que utilicemos y la terminología. Esta última, especialmente pensando en los públicos.
• Planificación: disponer de un plan de temas o de un calendario de acciones, nos va a ayudar a no repetir contenidos, ajustar los mensajes e incluso interrelacionar textos, especialmente cuando se trata del Blog Corporativo o de las publicaciones en Social Media.

Y no olvidemos que la comunicación corporativa es una herramienta básica para estar en la mente de nuestros públicos objetivos. Si somos capaces de transmitir nuestros productos y servicios de forma clara y directa a nuestro target, estaremos más cerca de obtener buenos resultados y lograr nuestras metas.