Una red social esencial para marketeros, periodistas y comunicadores

Las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación imprescindible para las compañías, pero también para profesionales del sector del marketing, la comunicación o el periodismo. Su capacidad para difundir contenidos, contactar con fuentes o servir como herramienta para potenciar la marca personal las han hecho esenciales en el mundo de las relaciones públicas, el periodismo o la comunicación corporativa.

En general, las redes sociales facilitan una comunicación más cercana y personal, y premian la calidad de las publicaciones. Su uso implica tiempo, conocimiento de sus funciones, actualización constante, buena imagen, revisión de mensajes, coherencia, interacción, gestión de respuestas, aceptación de críticas y medición de resultados. Ahí es nada.

Pensemos en LinkedIn

En el caso concreto de la red profesional LinkedIn, estamos ante una herramienta que potencia la interacción, abre nuevas oportunidades laborales y difunde el trabajo propio. Para aprovecharla al máximo, es fundamental crear contenido adaptado y profesional, desarrollar un calendario de publicaciones y medir el impacto de las acciones. 

LinkedIn se ha consolidado como la red profesional por excelencia en todo el mundo. En el año 2016 fue adquirida por Microsoft en 2016, que ya preveía su crecimiento. En España, cuenta con más de 20 millones de usuarios y en Europa la cifra supera los 296 millones de usuarios.

Pero LinkedIn no es solo una red de personas: más de 67 millones de empresas tienen perfil propio, lo que la convierte en un escaparate ideal para descubrir oportunidades laborales, conectar con organizaciones y estar al día de las novedades del sector.

El uso diario también es significativo: el 40% de los usuarios accede cada día, y el tiempo medio mensual dedicado ronda los 17 minutos. Además, cada minuto se producen más de 13.000 nuevas conexiones entre profesionales de todo el mundo. Estos datos reflejan el dinamismo y la capacidad de LinkedIn para generar contactos y nuevas fuentes, visibilidad y nuevas oportunidades, especialmente para quienes trabajan en comunicación y periodismo.

Una mirada rápida

En LinkedIn tenemos cuentas personales gratuitas y premium, páginas de empresa y también de producto. Para estas últimas será necesario disponer previamente de un perfil personal. Las opciones premium amplían las herramientas y la capacidad de alcance y hay diversas modalidades en función de las necesidades: expansión del negocio, generación de clientes, reclutamiento o formación. 

Por otro lado, son múltiples las funcionalidades que tenemos desde los perfiles personales – también desde los gratuitos: compartir, publicar, reaccionar, comentar, publicar vídeos, encuestas, documentos, imágenes, eventos y newsletters, seguir temas y personas, buscar contactos o participar en grupos. 

Hablemos de contenido

¿Y qué es lo que mejor funciona? Principalmente todo lo que impulse la interacción entre personas: galerías de imágenes, carruseles (documentos en PDF para compartir y descargar) y vídeos cortos. Mejor si hay menciones a personas o empresas.

Parece que las publicaciones con enlaces suelen tener menos viralidad que aquellas que son solo texto e imagen. A las redes sociales les gusta que permanezcas en la plataforma y que no la abandones. Usar enlaces externos hace precisamente eso, así que los algoritmos no suelen ser tan benevolentes con estos contenidos. Por esta razón, muchas personas optan por incluir los enlaces en el primer comentario. ¿Funciona? Tampoco está claro. 

Tampoco que los hashtags sean ya tan fundamentales. Al menos en LinkedIn, parece que están perdiendo relevancia. 

Respecto a frecuencia y horarios, lo ideal es de 1 a 3 veces por semana con contenido de calidad (ni repetitivo, ni copiado). Y en cuanto a horario y día, se estableció hace tiempo que los miércoles a las 10:00 AM eran la hora y día perfectos, pero la única forma de saberlo es midiendo.

Y para ello puedes optar por herramientas externas como Metricool, Buffer o AgoraPulse, por mencionar solo algunas, aunque LinkedIn también ofrece métricas propias para medir impresiones, seguidores, visualizaciones y apariciones en búsquedas.  

Por último: evita estos errores

Lo primero sería supervisar todo lo que generemos con IA, que cada vez es más habitual que los posts tengan un tono de inteligencia a veces demasiado artificial. Dale tu toque personal. 

Tampoco envíes o programes las publicaciones sin revisar. No copies a la competencia, no entres en discusiones sin aportar datos y no uses un tono agresivo con tus críticos.

Evita utilizar la cuenta profesional para temas personales, responde los comentarios o consultas siempre que puedas y, el consejo más importante: si abres un perfil, asegúrate de que tienes tiempo para mantenerlo actualizado con contenido de valor para tus seguidores. 

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